Russian Red se estrena en la pantalla grande con «Ramona», la ópera prima de Andrea Bagney, que estará en cines a partir del 25 de noviembre.

Lourdes Hernández, con nombre artístico Russian Red, se convierte en la protagonista de este mumblecore dirigido, escrito y producido por Andrea Bagney. Se trata de «Ramona», una historia de amor rodada en Madrid durante la primavera de 2021, que ha recibido el premio del jurado a Mejor Guión, la mención especial a ópera prima y la mención especial a Mejor Comedia en el Roma Film Fest.

«Ramona» es una comedia de estilo clásico norteamericano, con influencias que van desde las películas de Woody Allen o Billy Wilder, hasta el mumblecore de Frances Ha. Consiste en un homenaje a la ciudad de Madrid y al cine a través del retrato de una mujer treintañera.

La película, que se estrenará en cines el 25 de noviembre y estará disponible en Filmin en diciembre, cuenta también con la participación de Bruno Lastra («Los simuladores») y Francesco Carril («La Reconquista», «Los Ilusos»). Además, ha sido producida por Sergio Uguet de Resayre. Fue rodada en 16 mm cuando todavía había toque de queda a causa de las restricciones por el covid, y muestra imágenes de Madrid como la de Gran Vía vacía.

Sobre la colaboración con Lourdes Hernández (Russian Red), Bagney comenta: “Yo necesitaba enamorarme de Ramona para poder rodar la película en condiciones y con Lourdes sucedió orgánicamente». La directora de la película siguió: «Me enorgullece que ‘Ramona’ marque el regreso
de Lourdes después de algunos años apartada de la vida pública», dijo, «Ella es una artista auténtica, pura, que dejó la música cuando empezó a sentir que el proceso no era honesto».

Bagney también habló de la gran implicación de Russian Red en la película: «Se ha entregado al papel de Ramona con felicidad y fidelidad, inyectando de energía positiva a todo el equipo (y a mí misma) desde el principio».

Russian Red interpreta a Ramona, que se acaba de mudar a Madrid con su novio, Nico, y quiere ser actriz, madre y vivir en Lavapiés. El día antes de su primer casting conoce a un hombre mayor, Bruno, con quien tiene una conexión instantánea y fuerte. Ramona sale corriendo, asustada de sus propios sentimientos, pero al día siguiente descubre que Bruno es el director de la película. Animada por Nico, Ramona decide aceptar la oportunidad.