El autor de libros para niños Oliver Sykes confiesa haber pasado horas respondiendo a más de mil correos electrónicos destinados al líder de Bring Me The Horizon. Dijo que «no podía simplemente dejarlos sin leer». La noticia ha aparecido en varios medios británicos.

El autor Oliver Sykes escribió un artículo para la revista Metro en el que describió un período de su vida en el que se sintió obligado a responder a los fanáticos que erróneamente pensaban que él era el cantante de la banda, pues le confundían con Oli Sykes, el líder de Bring Me The Horizon. Al principio, Oliver estaba «felizmente inconsciente» sobre el nuevo álbum de la banda. “Pero a la semana de salir el álbum, eso cambió. Mi bandeja de entrada comenzó a acumularse con mensajes, principalmente de chicas adolescentes, que intentaban desesperadamente contactar a Oli Sykes. Tenía a chicos y chicas diciéndome cuánto amaban a ‘mi’ y a ‘mi álbum’”.

Debido a que los fanáticos de la banda británica –que acaba de girar por nuestro país– se habían sincerado con Oliver sobre su salud mental, él les hizo saber que se habían puesto en contacto con la persona equivocada, no, sin antes, ofrecer su simpatía. “Era un estudiante y no estaba completamente equipado para ayudar o hacer algo al respecto, pero no podía dejarlos sin leer, no cuando estaban mostrando tanto de sí mismos”, dijo Oliver. El escritor respondió inicialmente a todos los correos electrónicos antes de darse cuenta de que pasaba más tiempo respondiendo correos electrónicos que estudiando para su título de teatro.

El autor fracasó en su intento de contactar al sello discográfico de la banda y a Oli directamente, y los correos electrónicos continuaron. Cuando Bring Me The Horizon lanzó su tercer álbum, “There Is a Hell Believe Me I’ve Seen It. There Is a Heaven Let’s Keep It a Secret”, dos años después, las cosas se habían calmado debido a lo que Oliver cree que los fanáticos se estaban volviendo «un poco mayores y más inteligentes». A pesar de las horas dedicadas a responder a los fanáticos de BMTH, no despertó el amor por la música de la banda. “Escuché sus primeros álbumes y me sonó como si alguien estuviera frenando una bicicleta que necesitaba urgentemente un poco de aceite. Fue un asalto a mis oídos. No creo que pueda sentarme con un álbum completo sin tener un dolor de cabeza”, escribió.